El mundo del comercio minorista está evolucionando y con él las exigencias de los clientes, que cada vez entran más en contacto con marcas más o menos atentas a conseguir que la experiencia de compra sea interactiva, agradable y sostenible. Construir una customer experience lo más adaptada posible a sus consumidores puede ser la clave para que éstos prefieran las compras en tienda a la compra online, cada vez más popular.
Las marcas que se preocupan por sus clientes llevan años preguntándose qué hace que un consumidor prefiera su tienda a otra, cuáles son los puntos fuertes de su punto de venta, cómo optimizar el momento de salida y en qué momentos puede ser preferible invertir en comunicación.
En la construcción de costumer experience juega un papel importante la customer journey, que incluye: deseos, posibilidades de seguir averiguando, decisión de compra, solicitud y, por último, apoyo durante el pago y después de la compra. Durante todos estos pasos, el cliente debe poder proceder a sus compras utilizando herramientas como cestas de la compra y carros que pueden facilitar esto apoyándose en su ligereza, maniobrabilidad mantenida incluso a carga máxima, silencio gracias a ruedas adecuadas y personalización con accesorios que pueden facilitar la experiencia de compra.
Otro punto importante es la identidad de la marca, reforzada también a través de la elección del mobiliario más adecuado, la comunicación en las tiendas, la escala de colores utilizada (posiblemente reflejando los colores de la marca). También en este caso se observa la importancia de recurrir a proveedores capaces de ofrecer herramientas de compra lo más personalizables posible, tanto en términos de color como de composición.
El nuevo público objetivo son los consumidores digitalizados, exigentes y preocupados por la sostenibilidad. Estas atenciones pueden transmitirse en la customer experience a través de determinadas opciones, entre las que se incluyen: RFID para el inventario, digitalización de precios, implementación de monitores para la comunicación, preferencia de materiales reciclados en el mobiliario (incluidos carros de la compra y cestas), limitación del uso de expositores desechables e implementar nuevos métodos de pago como cajas automatizadas y/o dar la opción de compra inteligente con el uso de escánere