Una importante investigación muestra que los clientes no cambiaron de un supermercado a otro, ni abandonaron los supermercados más «caros» en cantidades importantes, como era de esperar en un periodo de alta inflación alimentaria.
Esto demuestra que, en general, los métodos utilizados por la gran distribución han sido eficaces para retener a los clientes durante el pasado año.
En general, el 53% de los minoristas que participaron en el estudio declararon que había aumentado la adhesión directa a sus programas de fidelización.
El informe también analiza cómo los supermercados han intentado adaptar sus ofertas de fidelización para atraer a más clientes. Según los resultados, los enfoques de fidelización «probados» siguen siendo los más populares entre los minoristas y los que probablemente tendrán más éxito entre los clientes.
Los cupones o vales fueron el beneficio de fidelización más común, con un 82% de los minoristas entrevistados que los utilizaron. Los descuentos exclusivos (75%) y las recomendaciones personalizadas de productos (68%) fueron los dos métodos más utilizados.
Otra clave de la fidelización es la experiencia de compra en la tienda. Aquí es donde entra en juego la importancia del mobiliario y el equipamiento.
Si el cliente se siente bienvenido en la tienda, es muy probable que se quede más tiempo (aumentando así el volumen de la compra) y vuelva en el futuro.