Los puntos de venta no son sólo escaparates de productos, sino que transmiten mensajes para construir relaciones con los clientes basadas en la experiencia. Eso lo confirma una encuesta realizada en 2021, que revela que el 66% de los consumidores exige experiencias más significativas de tiendas físicas.
Esta atención no sólo ayuda a atraer al público, sino que ofrece la oportunidad de distinguirse de los competidores y aumentar la confianza de los clientes, incrementando al mismo tiempo los ingresos.
Para los minoristas, pero, el branding va más allá de la mera identidad de marca, porque debe llevar esa identidad a la experiencia de compra.
Proximidad, customer journey y sostenibilidad son las palabras clave del nuevo concepto de comercio minorista.
La nueva tendencia está representada por un modelo virtuoso, a la medida del hombre y respetuoso con el medio ambiente, diseñado para transformar los espacios urbanos en realidades policéntricas basadas en economías locales. Un lugar donde los ciudadanos, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología, puedan encontrar todo lo que necesitan dentro de un perímetro recorrible a pie en 15 minutos.
De todas las formas, la palabra clave será cada vez más «GREENDESIGN«.
Los colores de la naturaleza, como el verde, mejoran el humor del visitante y le llevan a estar más relajado pasando más tiempo en el punto de venta. Esto también se consigue con la ayuda de pequeños altavoces temáticos en el fondo, desde los cuales resaltan también mensajes publicitarios (confort acústico). El diseño de los espacios comerciales tiene especial importancia desde hace muchos años y a todos los niveles.
Lo que antes era solo un requisito de exposición para renovar el punto de venta, en el futuro representará, también para las pequeñas tiendas independientes, un elemento distintivo para transformar un simple momento de compra en una experiencia memorable y compartible, que seguirá llevando a los consumidores a elegir las compras en la tienda frente a las compras on line.